La primera idea que se nos viene a la mente cuando decimos dolor lumbar o dolor de espalda, seguramente sea: “ese dolor viene de coger muchos pesos”.
Puede que estemos en lo cierto en la mayoría de los casos, aunque seguramente la causa del problema está mal enfocada. El cuerpo y todas sus estructuras musculoesqueléticas están perfectamente preparadas para coger y levantar grandes cargas, por tanto, el problema no es la carga en sí, sino que suele ser la forma en la que levantamos esas cargas.
Todos los deportes de fuerza y de levantamiento de peso, han estado demonizados durante mucho tiempo por lo lesivos que pueden ser, cuando en realidad son los deportes menos lesivos que existen y pueden ser unos grandes aliados, para enseñarnos cómo levantar cargas del suelo y como colocar y fortalecer nuestro cuerpo para el día a día.
Una parte fundamental del deporte en general y sobre todo en el deporte de fuerza, es el entrenamiento del CORE, como ya hable en el artículo anterior dedicado al CORE, esta estructura será fundamental que sea fuerte para mover grandes cargas, pero también para realizar movimientos en el día a día que aunque no supongan un gran esfuerzo, puede que no los realicemos de la forma más correcta para nuestras estructuras corporales. Es en este momento cuando adquiere vital importancia tener una musculatura preparada para realizar trabajo, en diferentes posiciones y rangos articulares así como con distintos tipos y direcciones de carga, esto hará que el riesgo de lesión disminuye muy considerablemente.
Pese a todo, aunque tu CORE esté bien entrenado si te lesionas o tienes algún dolor de manera recurrente, lo primero será diagnosticar correctamente y tratarlo siguiendo criterios científicos y profesionales, la solución a tu dolor no va a estar en evitar el movimiento o evitar coger pesos. El movimiento y la fuerza forman parte del día a día, coger unas bolsas de la compra, levantar una caja pesada, etcétera, son acciones que no podemos dejar de hacer o no deberíamos dejar de hacer nunca. La fuerza siempre tiende a disminuir con la edad y el envejecimiento y sobre todo si no la entrenamos y es por esto que la deberíamos entrenar siempre.
Tener un cuerpo fuerte es el mejor aliado para alargar la autonomía e independencia personal. La pérdida de fuerza es la forma más rápida de envejecer y de restar años a tu esperanza de vida, por tanto, muévete y mantente fuerte.
Movimiento y fuerza son salud.
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