Desde que se impuso el uso obligatorio de la mascarilla en todo momento, son más frecuentes en nuestras consultas los dolores de cervicales y cefaleas así como su relación con problemas temporomandibulares. Esta asociación puede ser explicada por varios motivos.
Debido al uso continuado de la mascarilla y las dificultades que provoca para el habla y la pronunciación, movemos más la boca y los labios y hablamos más alto, esto provoca que la musculatura que da movimiento a la articulación temporomandibular (ATM) y que se encarga de la masticación y expresión facial se vea más forzada a trabajar en unos rangos a los que no estaba acostumbrada y con un tiempo de carga muy superior al habitual.
Por otra parte, la mascarilla provoca mucha dificultad para la respiración, por lo que buscamos respirar más por la boca que por la nariz y esto hace que nuevamente tengamos más tiempo la boca en una posición desfavorable para la musculatura.
Además, la propia presión de la mascarilla y la tensión de las gomas sobre las orejas, crea tensión en la fascia superficial que es trasladada hacia las capas más profundas, provocando nuevamente más contractura muscular y puntos gatillo en la musculatura de la ATM.
Si a todo esto sumamos el estrés y ansiedad provocados por la incertidumbre de esta situación hace que problemas como el bruxismo, se magnifiquen provocando: cefaleas, migrañas, dolores temporomandibulares y dolores cervicales, todos ellos con una gran relación en su causa de origen, el mal funcionamiento de la ATM o el exceso de tensión en la musculatura que la rodea.
Así que, si desde que usas la mascarilla tienes, de manera más frecuente dolores de cabeza, tensión cervical o notas que aprietas más los dientes probablemente la mascarilla te esté afectando a toda esta esfera, temporo-mandibular y cervical.